lunes, 18 de mayo de 2015

Polilla de fresa.

"Soy una polilla
de fresa y vainilla"


(Está soñando..)


Sueña con cielos irisados. 
Es suave, pero nadie la toca. Nadie. 
Personne usará sus yemas sensibles para comprobar y corroborar la verdad sobre la suavidad de sus alitas de pastel. Y quizás ella no lo sabe. Pero alrededor suyo huele a algodón y nube invisible, a flores que beben agua para convertirla en aroma y color. 
Ella es suave y vive feliz. Nada debe desequilibrar esa armonía pura y llena de una inocencia tan delicada que hace llorar por miedo a ser violentamente cargada de realidad. Rota, hasta explicarlo causa conmoción por imaginar la muerte repentina de la armonía.

Cielos transparentes. Cielos invisibles.

viernes, 27 de febrero de 2015

verd.

Com un arbre desarrelat que la terra verge troba a faltar, amb el cant dels ocells i l'alba càlida com a bressol de cada nou jorn...

Així em veig ara, amb fam de raigs d'un estel lluent, viu, pur.
el meu sol, les arteries refrescants de la vida que surt de la muntanya ingent, verda i fértil.
Fes-me fértil de felicitat i armonia, patxamama.

lunes, 3 de noviembre de 2014

dormir.

"A dormir, 
a arroparse entre sueños cristalinos 
que vuelan con el cálido aroma 
del reflejo 
sobre la bruma. 

Las rosas, tímidas cómo blancas estrellas, 
cierran tus párpados con la suavidad que evocan, 
y tú, sonries en oníricos versos 
mientras la espuma de un mar dulzón te amansa el alma 
hasta que nada importa, 
sólo vuela."

lunes, 14 de julio de 2014

words.

De palabras sin sonido fui decidido,
entre melodías me acunaron cuál tierna rama,

entre palabras creé el mundo que me resguardó de las espinas y los clavos
¿Cómo voy a poder evitar que las palabras me enternezcan, me enamoren, me creen la mayor ilusión tras el sueño de mi existencia y, finalmente, me acuchillen?

sábado, 12 de julio de 2014

La palabra "Guerra" ya hace daño por sí sola.

La guerra la origina el odio al hermano. El odio a lo diferente. La avaricia sin límites de la humanidad. La originan líderes miserables con ideales rancios de nacionalismo, religiones varias, ideas corruptas de superioridad entre diferentes individuos de una misma especie, avaricia por querer ser "dueño" de riquezas en según que terruños. Ningún miserable debería ser jamás alabado. Ninguna guerra debería ser jamás alabada, aplaudida, necesitada.

Lo único que necesita el mundo humano es comprensión, abrir la mente, entender que la paz no sólo es el único camino para vivir con los demás, si no con uno mismo.

Ya no es cuestión de "razas", de religiones o de territorios, se trata de observar cómo el ser humano se ha dejado llevar por ideas tan estúpidas como creer que el color de la piel diferencia por estatus, por creer que un trozo de tierra pertenece a alguien y hay que defenderlo de quién "no es de allí", puesto que los intereses de los que originan la guerra, además de esas estúpidas creencias, son totalmente desconocidas para la gran mayoría de aquellso que promueven el odio, impulsados por la influencia contaminada de los que necesitan ejércitos de ignorantes.

Y se trata de ser el cambio, de no dejarse llevar por el odio, ese odio visceral que crece de la nada para convertirse en el principal motor que destroza vidas cómo si de trozos de papel se tratasen. Se trata de Pensar.

lunes, 21 de abril de 2014

Memorias reencontradas, una parte.

Destapando antiguos recuerdos para limpiar de papeleo mi microcosmos, he descubierto algo bastante más interesante que mis viejos dibujitos, cuentos, actividades...
Cuanto más cercana estaba la época a la actual, más color perdía.
Mis trabajos perdieron color, creatividad. Me empezaron a prohibir colorear los márgenes y las letras, decorar los enunciados, crear inocentes bromas en los títulos...
Sí, de acuerdo, no es presentable un trabajo con monos azules en los márgenes que saluden alegres. Pese a todo, ahora siento más que nunca como palpita la herida que quedó en mi espalda cuando cortaron mis alas. Antes veía colores, veía oportunidades en todas partes. Creaba mis propios castillos. Mis libretas aún me sorprenden con la capacidad de divertir y de soñar que se desprende de la tinta que esa persona anterior en mí dejaba a su paso. Duele la tierra bajo las uñas intentando sacar del fondo aquel arcoiris de espontaneidad que ahora, con los ojos tan abiertos, se antoja invisible.

¿Será esto de lo que hablan? Ese sistema educativo que no pierde el tiempo desarrollando oleadas de creatividad, imaginación, diversión, magia... ¿Para qué gastar el tiempo en ello? Es más fácil convertir diferencias en estructuras sistemáticas, robots grises, de mirada perdida, que sepan mover los engranajes invisibles, los cables, los brazos del sistema. Que sepan obedecer sin rechistar, manipular sin romper, tragar sin llorar. En eso nos convierten.
Soy uno de esos productos. Pero quiero seguir resistiendo, hasta encontrarme a mí mismo de nuevo, lejos de las garras mecánicas de los que no quieren cosmogonías libertarias, independientes a su estructura jerarquizada al punto. Quizás, pueda volver a aquella pureza si logro limpiar la hiedra.

jueves, 17 de abril de 2014

Translation vácuo.

Déjame que te cuente... pues hoy te lo podré contar.

La lengua de mi sangre exhala la sinceridad del alma transmutada en signos y sonidos. Hoy, mi esencia se describe ardiente como la carne desde la sangre, roja de tanto roce.

La lengua de los sueños, en la que expresamos emociones sin nombre vagando desorientadas por lagunas sonoras encriptadas en el interior, es la guía que se muestra cruda, sin maquillaje, con las ojeras de la noche desfasada y la pureza del recién nacido.

De cada poro surge una letra, formada de células y espíritu, de imágenes borrosas que cambian en su camino por ser revividas. Cualquier otro lenguaje queda artificial en cuánto lo recreas con el plástico zaborrero de tus intentos sobre la piel que lo aborrece. Más sudor, más verdad, y menos icebergs.

El lenguaje del alma, que sale de tus iris y se impregna entre los resquicios de mi alma entorpecida. Se cuela el líquido entre las brechas del cristal.

Usas la dulzura y la ternura para acunar en mis párpados el sinfín de todas las lágrimas del mundo. Usas la rectitud de tu alma violada para azotarme hasta dejarme derecho. Yo quiero más seda entre los huecos de tus finos dedos, ansío el bálsamo que pueda curar estas heridas locas.

No hay más verdad que en el lenguaje de la sangre.